Te he conocido, de Héctor Mendoza

Una historia de muchachos

Tania Orozco en el papel de Ernestina, al comienzo de la pieza.



Escrita por Héctor Mendoza en tono de comedia, a fin de escapar al riesgo del facilismo tremendista, Te he conocido se ocupa de uno de los temas más vigentes en el México actual (aunque haya sido escrita hace treinta años, a comienzos de los años ochenta): el embarazo durante la adolescencia. En este sentido, se trata de un ejercicio que muestra,sin el menor disimulo a un sector definido de la sociedad mexicana que es muy inocente, rezagado e ignorante en temas de sexualidad, de paternidad y de vida de pareja.
En la primerísima imagen de la puesta descubrimos a una Ernestina, encinta de varios meses, quien despierta y se prepara agua para Nescafé en el modestísimo cuarto que le sirve de morada. La circunstancia del personaje no tiene nada de fácil: es demasiado joven y está demasiado sola.
La soledad del personaje no hará sino acentuarse con la llegada de Celedonio, su mejor amigo (quien es muy buena gente y está dispuesto a ayudarla, pero que es demasiado torpe e inexperto como para ser realmente útil), y con el posterior arribo de Roberto, padre de la criatura, quien está en trance de poner “pies en polvorosa” con el argumento de la absoluta incompatibilidad de caracteres entre Tina y él.
Dispuesta ágilmente en unos cuantos cuadros, la pieza ha sido ajustada a las necesidades propias del teatro-bar, ya que forma parte de las presentaciones que Viajabundo Teatro ha organizado en el café que desde 2010 aloja estas actividades escénicas en la capital michoacana.
Hay, en este sentido, un espacio bien aprovechado y una luminotecnia correcta (en especial la lámpara lateral instalada a modo de luz de calle para darle profundidad e intensidad a la escena y al personaje de Tina).
En cambio, la dirección de actores no las tiene todas consigo y la interpretación se resiente mucho por los trazos más o menos gruesos. También hace falta un mejor ensamble entre los personajes.

Entre una y otra cosa, sin embargo, la pieza se disfruta y tiene un fin didáctico encomiable al dirigirse a un perfil de público más abierto de aquel que asiste habitualmente a los foros escénicos convencionales.
Esto último, especialmente en lo que tiene que ver con lo didáctico, es particularmente importante, ya que el hecho es que la educación sexual entre adolescentes, en México, es aún muy insuficiente. De acuerdo a datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO), por ejemplo, los poco más de 10 millones de muchachos que actualmente estudian el nivel secundaria no aprenden sino lo mecánicamente esencial acerca de la anatomía y fisiología de la reproducción, pero siguen faltando programas que atiendan las principales dudas e inquietudes de los jóvenes respecto de su sexualidad y la forma de ejercerla sin riesgos.
Al respecto es bueno recordar que la Organización de las Naciones Unidas ha recomendado a México desde el año de 2003 que “examine la situación de la población adolescente con prioridad” y ha exhortado al gobierno federal a adoptar medidas para que se garantice el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva y se preste atención a las necesidades de información de los adolescentes, incluso mediante la aplicación de programas y políticas conducentes a incrementar los conocimientos sobre los diferentes medios anticonceptivos y su disponibilidad (1).
Por lo demás, hay buenas razones para procurar evitar el embarazo en jóvenes menores de 17 años; algunas de ellas (todas de orden fisiológico) son que a esa edad el cuerpo femenino no ha completado su desarrollo óseo (los huesos no han alcanzado la “masa mineral máxima”, la cual es indispensable para que la distención de las vértebras y del circuito sacro, durante el embarazo, se cumplan correctamente o sin riesgos), así como por la relativa inmadurez del canal del parto.
Entre las complicaciones más frecuentes en los embarazos de adolescentes están la anemia, las infecciones bacterianas graves, el parto prematuro, el parto obstruido y prolongado, la desproporción céfalo-pélvica entre el producto y la madre, la muerte fetal y la formación de fístulas recto-vaginales. Todo esto ocasiona que la mortalidad relacionada con el embarazo y el parto sea de 2 a 5 veces más alta entre las mujeres menores de 18 años que entre las de 20 a 29 años.


Finalmente, es de celebrar que alguien se acuerde en Morelia del maestro Héctor Mendoza, quien falleció hace justo un año, el 2 de marzo de 2010, a los 78 años de edad. Valgan, en ese sentido, un par de párrafos más.
A Mendoza (1932 - 2010), dramaturgo, director de escena y, sobre todo, gran formador de intérpretes, investigador de la actoralidad y gestor de puestas en escena que colaboraron a modernizar la escena mexicana, el teatro nacional le debe más de lo mensurable en un post como este. El guanajuatense precursor de la vanguardia en México fue cofundador del Centro Universitario de Teatro (CUT), en la UNAM, e impulsor de programas tan emblemáticos como el de Poesía en voz alta (al lado de Paz y Arreola).
En su faceta como pedagogo teatral fue de capital importancia su estancia de un par de años en el célebre Actor’s Studio neoyorquino (el de Strasberg, Kazan y demás monstruos sagrados de la actuación/dirección naturalista a la americana), donde recibió –entre otras– la influencia de Etienne Decroux: el mimo francés cuyas exploraciones de la gestualidad corporal complementan los hallazgos de la biomecánica meyerholdiana y de la noción de lo mítico-sagrado implícita en los muy exigentes ejercicios actorales del polaco Grotowski.



NOTAS
1 Secretaría de Relaciones Exteriores, Compilación de recomendaciones a México de los mecanismos internacionales y los comités de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y de la Organización de los Estados Americanos, México, SRE, 2003.

RECURSOS EN LA WEB
Dejo los siguientes enlaces para quien desee explorar un poco más en el tema de la adolescencia y el embarazo en México.

El embarazo de las adolescentes en México
Un ensayo del Dr. Vicente Díaz Sánchez aparecido en Gaceta Médica de México (Vol. 139 Suplemento 1, que data de 2003 pero que tiene total vigencia en sus líneas fundamentales), el cual aparece en la página de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar.

Alto índice de embarazo adolescente
Un artículo de CIMAC aparecido en el diario digital Veracruzanos.info con fecha 27 de febrero de 2011